"Nunca fui un cantante de moda"
JOAN MANUEL SERRAT
Hoy , en el Gran Rex, comienza su serie de conciertos "Serrat 100 x 100", que después lo llevará de gira por el país. Ayer, en una distendida conferencia de prensa, no dejó tema sin tocar y aseguró que por ahora no piensa en el retiro.
De Cristina Kirchner a Barack Obama, de Maradona a Nadal, del rendimiento del Barcelona en la liga española a su retiro de los escenarios. Si las visitas de Joan Manuel Serrat a la Argentina ya son una costumbre, sus conferencias de prensa se convirtieron en un ritual de una amplitud temática cada vez más imprevisible: distendido, esta vez recibió durante casi una hora a los periodistas en un hotel de Puerto Madero y, con la mejor cara, respondió preguntas de fútbol, política internacional, economía, vitivinicultura, tenis. Y
El show que hará a partir de esta noche no es nuevo: de hecho, es la tercera vez -las anteriores fueron en 2005 y 2007- que trae Serrat 100 x 100, donde su voz y su guitarra son acompañadas únicamente por el piano de Ricard Miralles. Así y todo, las entradas para sus catorce conciertos en el país están casi agotadas. Alguien se lo hizo notar, utilizando la palabra Serratmanía. "Agradezco la fidelidad de la gente -respondió él-, pero las equismanías siempre son producto de la moda, y yo nunca fui un cantante de moda, ni lo fueron mis canciones. Por eso sobrevivo tantos años en un oficio como éste, complicado y con tanto desgaste: por el respeto de la gente, de los compañeros, de los medios".
¿Cuál puede ser la sorpresa de un recital tan transitado? "Trabajo sobre el espectáculo para airearlo constantemente. Dentro de lo posible, modifico el repertorio de canciones. Hay algunas inevitables, pero puedo cambiar otras. Y también todo lo que no es musical, como las pequeñas historias que cuento entre las canciones. Lo hago para que el público no se vaya con la sensación de que a esto ya lo he visto, y por una necesidad de refrescarme. Si no, iría en contra de mí mismo: correría el riesgo de estar más cerca de la rutina que de la emoción. Y eso se transmite desde el escenario".
Sí: Serrat se limitará a cantar sus clásicos, pero aseguró que está trabajando en material
En este punto empezó un ping pong de preguntas y respuestas surtidas. "¿Le escribiría una canción a Cristina Fernández de Kirchner?", quiso saber un periodista. "Me parece que el ex presidente es la persona indicada para esta labor. Tiene motivos más íntimos y cercanos", contestó Serrat con una sonrisa. Y agregó: "Hay muchas otras mujeres, con las que tengo deudas mayores y conocimientos más profundos". Otro disparó: "¿Qué opina del colapso económico mundial?". Y él se explayó: "La situación económica era más que previsible, sólo se pudo engañar a los que quisieron aceptar el engaño. Era cantado que todo se iba a venir abajo. Los responsables están bien cubiertos: todo cae sobre la ciudadanía en general. Hay que poner un coto, y que el mundo financiero sea transparente, que quede claro que el mercado no se autorregula, que no se puede ser capitalista y pedir la ayuda del Estado cuando el capitalismo no funciona".
¿Y qué piensa de Obama? En este punto, el cantante no quiso arriesgarse: "No sé si se puede confiar en que algo cambie, aunque la elección de un demócrata modificará aspectos de la política norteamericana que afectarán al mundo. Estados Unidos seguirá siendo el referente del mundo occidental, y es importante que quien esté al frente de ese país no comparta el neoliberalismo a ultranza al que adhirió el Partido Republicano en estos ocho años, con resultados catastróficos".
El segmento deportivo abarcó tanto al Barcelona ("si pasamos bien los partidos contra Sevilla, Valencia y Real Madrid, el título estará cerca"), la final de la Copa Davis ("en esta final, las circunstancias han castigado al equipo español: no estará Nadal, uno de los mejores jugadores del mundo. Pero veremos qué ocurre: carreras son carreras") y la asunción de Maradona como técnico de la Selección. "Lo puso Grondona, ¿no?", sonrió irónicamente. Y, más diplomático, continuó: "En el Bar©a nos dejó momentos inolvidables. Para él es la culminación perfecta de una gran carrera deportiva. Le deseo lo mejor".
Un catalán le contó que desde niño viene escuchando rumores sobre su retiro, y quiso saber si ahora, al borde de los 65 años, esas versiones tenían algún asidero. "Te emplazo -lo desafió, en broma, Serrat- a encontrar un solo dato en el que yo o alguien de mi entorno haya anunciado mi retirada. Hace unos años, en Puebla, México, un tipo puso un cartel que decía último concierto de Serrat, pero porque necesitaba vender entradas. Hasta hoy yo no lo he dicho nunca, porque no encuentro nada que me divierta más que cantar, porque tengo salud para hacerlo, y porque la gente me aguanta. Mientras estas tres cosas se produzcan, no me retiraré. Algún día lo haré, pero mi idea siempre fue hacerlo de la misma manera en que llegué: discretamente. A menos que tenga algún apuro económico... entonces, haré algo para llenarme de pasta".
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