jueves, 2 de octubre de 2008

Serrat se puso al 100 x 100

Joan Manuel Serrat se puso a modo para que todos disfrutaran de una noche especial con su canto

Jue, 02/10/2008 - 11:17


Foto: Kristian López

Monterrey, NL.- Joan Manuel Serrat regaló una noche romántica a los regiomontanos que acudieron al Auditorio Luis Elizondo el martes para disfrutar de su gira 100 x 100.

A las 21:10 se hizo silencio en la sala para dar la bienvenida al cantante, que apareció vestido cómodamente luciendo muy juvenil y relajado con unos jeans y camisa holgada.

La reacción de la gente no se hizo esperar, pues recibió con aplausos al artista, quien ofreció una velada exquisita en la que logró contagiar de su entusiasmo a las mil 200 personas que acudieron al concierto.

Serrat deleitó a los presentes con sus grandes éxitos musicales y sus clásicos “proverbios chinos”, con los que provocó la risa de sus admiradores al narrar divertidas historias antes de presentar una canción.

Golpe a golpe fue la melodía con la que arrancó su presentación, que tuvo una duración de dos horas en las que hizo gala de lo mejor de su repertorio, que fue recibido con entusiasmo por los regios.

El artista disfrutó cada minuto que estuvo en escena, y cómo no iba a hacerlo, si la gente se rindió a sus pies, algunas mujeres le lanzaron piropos en los que le confesaron que lo amaban, a lo que él respondió que era correspondido su amor.

Serrat bromeó, cantó e incluso hasta bailó, dejándose llevar por la magia de la noche en la que deleitó a la gente con su talento.

Tu nombre me sabe a yerba y Esos locos bajitos fueron de los primeros temas que interpretó el artista que agradeció el cariño de Monterrey.

“Muchas gracias, buenas noches, sean todos bienvenidos, les agradezco su presencia, y como dice un viejo proverbio chino, nadie se baña dos veces en el mismo río, pero yo me siento a gusto de volver a encontrarme con viejos amigos y regresar a un lugar como éste para compartir mi música”, declaró Serrat.

Muy ameno transcurrió el tiempo que el cantante estuvo sobre el escenario, pues entre canciones habló con los regiomontanos, contándoles algunas de sus experiencias en un concierto íntimo junto al pianista Ricard Miralles.

El artista no necesitó de mucho, un banquillo, su guitarra y un proyector que mostró imágenes alusivas a la letra de sus canciones, fueron suficiente para que el intérprete creara un ambiente cálido en el recinto.

Me gusta todo de ti, Mediterráneo, Hoy puede ser un gran día fueron éxitos que no podían faltar en este repertorio que disfrutó la gente que ovacionó cada tema de Serrat.

Le siguieron melodías como Lucía, La canción del ladrón, entre otras, que se dejaron escuchar en el Auditorio.

En tres ocasiones el cantante trató de concluir su espectáculo pero los regiomontanos se negaban a dejarlo ir, por tal motivo, Joan Manuel Serrat regresó a complacer las peticiones de sus fanáticos.

Penélope fue el tema que eligió el intérprete para despedirse de la gente que se levantó de sus asientos para aplaudir y reconocer la entrega del cantante en escena.


Guadalupe Elizondo


http://www.milenio.com/node/89200

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