lunes, 19 de mayo de 2008

Serrat y el tango...

CAMBALACHE





Enrique Santos Discépolo


Que el mundo fue y será una porquería,
Ya lo sé;
En el quinientos seis
Y en el dos mil también;
Que siempre ha habido chorros,
Maquiavelos y estafaos,
Contentos y amargaos,
Valores y dubles,
Pero que el siglo veinte es un despliegue
De malda' insolente
Ya no hay quien lo niegue;
Vivimos revolcaos en un merengue
Y en un mismo lodo todos manoseaos.


Hoy resulta que es lo mismo
Ser derecho que traidor,
Ignorante, sabio, chorro,
Generoso, estafador.
Todo es igual; nada es mejor;
Lo mismo un burro que un gran profesor.
No hay aplazaos, ni escalafón;
Los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
Y otro roba en su ambición,
Da lo mismo que si es cura,
Colchonero, rey de bastos,
Caradura o polizón.


Que falta de respeto,
Que atropello a la razón;
Cualquiera es un señor,
Cualquiera es un ladrón.
Mezclaos con stavisky,
Van don bosco y la mignón,
Don chicho y napoleón,
Carnera y san martín.
Igual que en la vidriera irrespetuosa
De los cambalaches
Se ha mezclao la vida,
Y herida por un sable sin remaches
Ves llorar la biblia contra un calefón.


Siglo veinte, cambalache
Problematico y febril;
El que no llora, no mama,
Y el que no afana es un gil.
Dale nomás, dale que vá,
Que allá en el horno nos vamo a encontrar.
No pienses mas, echate a un lao,
Que a nadie importa si naciste honrao.
Que es lo mismo el que labura
Noche y día como un buey,
Que el que vive de los otros,
Que el que mata o el que cura
O esta fuera de la ley.


Serrat interpreta este tango en el programa "Querido cabaret" en 1990.

MALENA







Homero Manzi y Lucio Demare


Malena canta el tango como ninguna
y en cada verso pone su corazón.
A yuyo del suburbio su voz perfuma.
Malena tiene pena de bandoneón.


Tal vez allá en la infancia su voz de alondra
tomó ese tono oscuro del callejón.
O acaso aquel romance que sólo nombra
cuando se pone triste con el alcohol.
Malena canta el tango con voz de sombra.
Malena tiene pena de bandoneón.


Su canción tiene el frío del último encuentro,
su canción se hace amarga en la sal del recuerdo.
Yo no sé si tu voz es la flor de una pena,
sólo sé que al rumor de tus tangos, Malena,
te siento más buena,
más buena que yo.


Sus ojos son oscuros como el olvido,
sus labios apretados como el rencor,
sus manos, dos palomas que sienten frío,
sus venas tienen sangre de bandoneón.


Sus tangos son criaturas abandonadas
que cruzan sobre el barro del callejón.
Cuando todas las puertas están cerradas
y ladran los fantasmas de la canción,
Malena canta el tango con voz quebrada;
Malena tiene pena de bandoneón




TACONEANDO







J. H. Staffolani y P. Maffia


Vengan a ver...
El bailongo se formó en su ley
a la luz de un gran farol medieval.
Todo el barrio se volcó en aquel caserón
bajo el parral a bailar,
y al quejarse el bandoneón
se escuchó tristes las notas de un tango
que nos hablaba de amor,
de mujer, de traición,
de milongas manchadas en sangre
de sus malevos y el Picaflor.


Se fue el arrabal
con toda su ley.
Su historia es, tal vez,
la cruz del puñal.


Se fue el arrabal
que hablaba de amor.
Y aquel taconear
también se perdió.


¿Quién no sintió la emoción del taconear
y el ardor que provoca el bandoneón al llorar?
Tango brujo de arrabal, triste son
que se agita en el misal de un querer
o en la lírica pasión del matón.
Tango que muerde las carnes
con su motivo sensual al volcar la pasión
que llevamos, tal vez, muy adentro,
en lo más hondo del corazón.

1 comentario:

CARINA dijo...

vi el programa y me encanto como todo en lo que aparece el nano..
gracias por colgarlo
un beso enorme