El Nano en La Plata

Primer concierto del Nano en La Plata
Con simpleza, Serrat sedujo a los platenses
Un Teatro Argentino colmado fue el escenario del comienzo de la trilogía del catalán en la ciudad. Acompañado de su guitarra y un piano, cantó varios clásicos y emocionó
Martín Cruz Cabrera De la Redacción de Hoy No necesitó de una escenografía majestuosa. Tampoco de grandes equipos de sonido ni demasiada promoción. Porque apenas Joan Manuel Serrat puso un paso en el escenario del Teatro Argentino, la sala completa (más de dos mil personas) se puso de pie para brindarle la primera de las muchas ovaciones que se llevaría en la noche. El reloj marcaba las 21.10, apenas diez minutos más tarde de lo previsto, cuando Nano comenzó a cantar Menos tu vientre, el bellísimo tema al que luego le acompañó Mediterráneo, un clásico que terminó por derretir a los pocos que quedaban mirando para los costados. “Gracias por venir a compartir esta noche de sus vidas conmigo. Es una felicidad estar en esta ciudad y en este teatro, que es verdaderamente maravilloso”, dijo ante el público que permaneció varios minutos de pie en su honor. A continuación, Serrat comenzó con su arsenal de clásicos (mezclados con algunos en catalán): Aquellas pequeñas cosas, Pueblo blanco, Es caprichoso el azar, Mô y Esos locos bajitos, entre otras. Con éste última logró crear un clima que sólo él puede conseguir, despertando lágrimas y aplausos. Promediando el recital Serrat anunció una interrupción, culpa de un desperfecto en el piano de Ricard Miralles, “su amigo del alma, su compañero de ruta”, el único músico con el que se bancó las dos horas de concierto. Luego de diez minutos se solucionó el problema y el pianista interpretó un popurrí de tangos, entre ellos Adiós Nonino, Maturana y Cambalache, en un homenaje tanguero que mereció reiteradas ovaciones. Ya cerca de las once de la noche, Serrat cerró su concierto con más canciones conocidas, para el éxtasis total de la sala. Muchos tendrán la suerte de volver hoy o mañana, aunque la mayoría, seguramente, habrá agotado sus reservas económicas anoche. Igual, a la hora del balance, nadie dudará que fue una de las mejores inversiones del verano. A pesar de que queda todo un año por delante, sin lugar a dudas, una de las mejores visitas de la temporada.